miércoles, 12 de diciembre de 2018

OPINIÓN DE ADEPOR SOBRE LOS GRUPOS DE TRABAJO EN LAS FEDERACIONES DEPORTIVAS PERUANAS

Foto: Congreso de la República del Perú

LOS MISMOS PROBLEMAS ¿HASTA CUÁNDO?



Jorge Canales Vargas.

Las noticias que preocupan no son recientes, los recortes presupuestales y los problemas federativos llevan más de una década. La pregunta es ¿Por qué todo sigue así? El origen de estos problemas parte del mismo sitio. El Congreso de la República, que destina al deporte, año a año dentro del gran presupuesto que tiene en educación tan solo una pequeña porción. El deporte no tiene bancada, ni representante, al sector Educación no le interesaría mucho, menos entiende las necesidades. 

Otro punto tan importante como el primero, son los problemas federativos. En realidad el origen del problema no son las federaciones, si no el dinero que reciben del Estado y como la ley prevé su uso. Es decir, el problema se originaría nuevamente en el Congreso de la República. Para redondear conceptos, la ley, tanto la vigente, como las anteriores, han reconocido la autonomía de las federaciones y han establecido que el ente rector, es la institución estatal llamada Instituto del Deporte, dándole la forma presidencial, sin saber lo que preside. 

Bajo este esquema, la ley actual insiste en entregar los recursos a particulares colaboradores de la administración pública, como son las federaciones deportivas, a sabiendas que no ofrecen ninguna garantía de eficiencia y menos de eficacia, en el uso de los recursos que muchas veces terminarían malversados. Lo particular es que siendo privados viven de los recursos públicos, los cuales deben ser sustentados por las federaciones y aprobados por el IPD.

La fórmula parece correcta, por tratarse de instituciones que se preocupan por desarrollar el deporte, pero la realidad nos dice que no es así, que los dirigentes verían a las federaciones como formas de subsistencia, lo que hace que utilicen los recursos en lujosos viajes, grandes adquisiciones y despilfarro que son maquillados para provecho propio. Y por si fuera poco, a los legisladores no se les ocurrió mejor idea que usurpar funciones de manera legal con los denominados GRUPOS DE TRABAJO, como si al tutor o curador, figuras del Código Civil lo nombrásemos la persona misma y no el administrador de la persona incapaz, hasta que la persona recupere la capacidad. Como se aprecia, el problema radica en ejecutar el presupuesto federativo asignado por el Estado, de forma oportuna y de acuerdo a lo proyectado de manera técnica.

Ahora, visto el problema, la solución es sencilla, la ley debe remplazar a los grupos de trabajo, que son personas, que no conocen del tema, que no resuelven el problema y que más bien son meros árbitros de los conflictos de las bases. La figura, que se debe incorporar en su reemplazo son los administradores interventores para ejecutar los recursos del Estado de manera eficiente, oportuna, y por supuesto sus cargos deben ser técnicos y remunerados, para que puedan velar por la ejecución del presupuesto deportivo de la federación hasta que se restablezca la Dirigencia.

Como vemos la acción es rápida, oportuna y no requiere de ninguna inscripción en registros públicos. Basta, con que el Consejo Directivo IPD determine la necesidad y autorice la administración temporal de los recursos del Estado a la autoridad que se establezca en la ley, que bien podríamos denominar ADMINISTRADOR FEDERATIVO TEMPORAL.

Fuente original.

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