imagen por facebook Julio Granda
A la Comunidad ajedrecística
Valga la ocasión para aclarar las circunstancias que han propiciado mi declinación a participar en las Olimpiadas de Ajedrez a celebrarse próximamente este año en Turquía.
Primeramente lamento muchísimo que así sea; los entendidos podrán corroborar que luego de haber asistido a 10 Olimpíadas de ajedrez, siempre he tenido la mejor disposición para representar a mi país e incluso cuando más de una vez hubieron problemas económicos para cumplir con los gastos básicos que implica una competencia de ese nivel, tuve el compromiso en asumir gastos de mi propio bolsillo y así propiciar mi asistencia a un evento que es la máxima expresión ajedrecística en competencias por equipos en el mundo, siendo el ajedrez un juego básicamente individual. Obviamente eso no se valora porque o bien te toman de tonto o asumen con barato chauvinismo que hay que "poner el pecho" para representar al Perú y éste es un tema que se presta a manipulación y no se analiza de una manera objetiva y sensata. Una cosa es fomentar el deporte amateur para la sociedad y otra muy distinta es tener que competir a alto nivel y creánme que no es nada fácil y requiere más de lo que la gente se imagina.
La actual dirigencia de la federación peruana de ajedrez cuya gestión he criticado públicamente por sus múltiples errores y torpezas; parece que ha buscado la ocasión vindicativa para valiéndose de artimañas y triquiñuelas propìas de quienes no practican la transparencia, sembrar una serie de falacias para hacerme quedar mal y por ende justificar mi exclusión del equipo olímpico peruano como una mala actitud de mi parte y no como lo que realmente es: una incapacidad dirigencial una vez más manifiesta y una falta de respeto a quienes con nuestro esfuerzo en el ajedrez pretendemos hacer de éste un medio de vida.
Como tal vez algunos sepan, hace ya más de 5 años que soy residente en España donde vivo con mi familia y mis ingresos económicos dependen básicamente de las competencias ajedrecísticas. Lamentablemente dada la severa crisis que atraviesa éste país, últimamente las competencias cada vez son más escasas y los ingresos menguan por lo que cuesta muchísimo hacer frente a los inevitables gastos que hay que afrontar todos los meses. Aparte de estas circunstancias difíciles que me toca asumir, considero que un Gran Maestro de Ajedrez merece una remuneración económica especial por participar en una Olimpíada de Ajedrez y así dignificar a los que con nuestro esfuerzo y capacidad representamos continuamente al Perú. No olvidemos que tan sólo somos 4 Grandes Maestros activos y los jóvenes valores que felizmente abundan en el Perú tendrán una positiva referencia de que llegar a Gran Maestro significa un trato preferente. Una verdadera y consistente visión dirigencial implica cuidar toda la pirámide donde obviamente la cúspide tiene que ser tratada como su propia condición lo amerita.
Siento una compasión por aquellos que cegados por sus limitaciones no ven las cosas con amplitud y recurren en su miseria a artimañas para tratar de encubrir su mediocridad. Discúlpenme, pero tengo que referirme al Dr. Iturry que valiéndose de las argucias que permite la maltrecha Ley del deporte, ha encontrado en la dirigencia del ajedrez un ilícito medio de vida y pese al repudio que su gestión conlleva, se aferra al cargo como si su vida dependiera de ello. Lo curioso es que éste señor cuya felonía es más de una vez manifiesta, se atreve a denostarme valiéndose de argumentos sin consistencia. El IPD hace algunos años estableció una ayuda económica directa al deportista que se me hizo efectiva en la gestión del GM Urday y que ya siendo pequeña, renuncié a ella cuando sorpresivamente me la redujeron. Cuando el Dr. Iturry asumió la dirigencia de la federación y habiendo el IPD aumentado significativamente la cantidad; Iturry en su gestión no hizo nada para gestionarla pese a que me correspondía ya que no se puede negar que soy número uno del Perú por más de 25 años.
Fue la Dra. Zereceda que en un gesto que debo agradecer públicamente tuvo el detalle de formalizar tal ayuda y efectivamente la estoy recibiendo desde entonces, aunque inicialmente sólo se me otorgaba 1,000 soles mensuales. Un día me pregunté porqué no se me daban los 1,500 soles que correspondían a los deportistas de alto nivel ( en ese momento era campeón panamericano e iberoamericano). Una vez más ante la total indiferencia de la federación que no cumplía con algo tan elemental como proteger a sus deportistas, me vi obligado por una cuestión de justicia a solicitar al IPD presidido por el Ing, Woodman a que se me asignara los 1,500 soles. A la verdad tal cantidad que se agradece y que de ninguna manera desdeño, no me cubre más que una semana de mis gastos básicos y que por una cuestión de dignidad renuncio irrevocablemente a ella.
En abril pasado se realizó el Campeonato Iberoamericano en Quito - Ecuador donde como el mejor clasificado del ránking peruano era lógico que se me considerara. En realidad asistí porque el presidente de la Federación Española de Ajedrez se comunicó conmigo y me transmitió la inquietud del comité organizador ecuatoriano en que participara pagándome todos los gastos, inclusive el boleto aéreo desde España. Por supuesto Iturry jamás se comunicó antes conmigo y tuve la desagradable tarea de contactarme con este señor para oficializar mi asistencia, ya que su misión se ha convertido en un inevitable estorbo cuando a competencias oficiales se refiere; por eso suena tan mendaz e hipócrita que ahora diga en alguna declaración que la federación se ha portado bien conmigo al nombrarme representante del Perú en tal competencia. !!Vaya barbaridad !! !Qué caro el precio que tengo que pagar al tener un dirigente tan inepto y desubicado! Debo también aclarar que no recibo un pasaje del IPD desde el 2010 justamente porque no lo solicito.
El 17 de mayo y no en abril como pregona la federación, el Ing. Boris Ascue, me escribió para ver lo referente a mi concurrencia a las Olimpiadas. Aunque debo reconocer es un tema delicado y sabía que se podía prestar a arteras manipulaciones, tomé la valiente decisión de solicitar un requerimiento económico que no tengo reparos en decirlo: 1,000 euros. Aún recuerdo la desagradable sensación que me produjo la inmediata réplica de Ascue que sólo podían ofrecerme 1,000 dólares. En realidad considerando sumas más elevadas que otros países pagan a sus grandes maestros, yo sólo buscaba un punto medio para propiciar mi asistencia porque consideré ya que estoy viviendo en España, con el teórcio ahorro que hubiese significado un pasaje desde el Perú habría bastado para cumplir con mi requerimiento. No es extraño interpretar por los ulteriores hechos que la federación nunca tuvo buenas intenciones ya que en su doble discurso por una parte aceptaba que había que pagar a los grandes maestros y por la otra nos denostaba públicamente como si fuera un delito cobrar por ejercer una actividad por cierto cada vez más sacrificada.
Un cordial saludo a todos
GM Julio Granda.
Fuente: Foro de Ajedrez de yahoo
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