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Felipe Ríos analiza su participación
El Dakar 2015 culminó este último fin de semana. Sin embargo, el motociclista Felipe Ríos se vio obligado a adelantar su regreso a Lima, cuando su moto se puso caprichosa durante el desarrollo de la etapa 7 entre Iquique (Chile) y Uyuni (Bolivia). Felipe aprovechó esta última semana para descasar junto a su familia tras una primera mitad durísima de competencia. En las siguientes líneas, Ríos nos comenta su participación y sus esperanzas de que la competencia pueda retornar al Perú.
Aún no sabemos qué pasó exactamente con la moto, pero sí que fue un tema eléctrico relacionado con la computadora o la inyección. Luego que la moto se plantó, la desarmé con la ayuda de Carlo Vellutino para ver si había algo mal conectado o qué no estaba funcionando bien. Desde que llegó Carlo a mi posición, me ayudó durante 1 hora aproximadamente en revisarla.
Luego, Carlo me remolcó pero la moto no quería prender. Desafortunadamente no estaba a mi alcance solucionar la falla y no quedó otra que retirarme de la carrera. Estábamos a 3700 msnm, con lluvia y granizo por momentos. La organización me sacó en helicóptero y luego al día siguiente nos llevaron en avión a Iquique.
Me dio mucha pena y rabia ya que era una falla en la cual yo no tenía nada que ver. Había trabajado mucho para llegar a este Dakar en muy buenas condiciones físicas y con una excelente moto, pero las cosas suceden por algo y no queda sino pasar la página y mirar adelante. Fue un problema netamente mecánico y que no estaba a mi alcance darle solución en ese momento.
Creo que mi actuación estuvo buena a pesar de los problemas que había tenido en las etapas 2 y 3, La batería de la moto se descargaba y en dos ocasiones me hizo perder mucho tiempo antes de largar el especial. Tras reparar el inconveniente, la moto empezó a funcionar como reloj. Todo iba perfecto, recuperando posiciones y avanzando a buen ritmo. Creo que hubiera hecho una buena carrera de completarla, ahora solo espero tener otra oportunidad, estaba preparado para hacer un excelente papel.
Me quedo con un sentimiento es de frustración y rabia, pero mezclado con lo positivo de reencontrarme con mi familia. Es distinto cuando uno abandona por caídas o por romper la moto, acá es frustración por no poder hacer nada. A pesar de todo estoy conforme con mi trabajo en este Dakar, siempre he dado todo y esta vez también fue así. A diario daba mi máximo en todas las etapas con la idea de cuidarme y llegar a la meta. Las ganas de revancha existen, pero veremos qué sucede en el futuro y si se presenta la oportunidad de sacarse el clavo.
Lo inmediato para mi es reposar. Había entrenado duro todo el 2014 y toca un poco de descanso con la familia y luego planificar las competencias en las que estaremos esta temporada. Debemos esperar también la decisión de ASO y nuestro Gobierno con la esperanza de tener a la carrera en el Perú otra vez. Ojalá nuestras autoridades renueven el contrato y se dé la oportunidad de correr nuevamente el Dakar en el Perú.
Hans Firbas Darcourt
Prensa Felipe Ríos
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