El italiano Alex Schwazer, ganador de la marcha olímpica de 50 kilómetros en el 2008, llora al explicar en conferencia de prensa el 8 de agosto del 2012 en Bolzano, Italia, cómo fue que se dopó en los días previos a los juegos de Londres 2012. Schwazer fue descubierto y expulsado de los juegos antes de competir. (AP Photo/Daniele Montigiani, Lapresse)
Schwazer: El drama humano de un atleta olímpico que se dopa
Por FRANCES D'EMILIO
Associated Press
ROMA (AP) — Se lo ocultó a su novia y a sus padres. La culpa lo carcomía. Alex Schwazer, ex campeón olímpico de la caminata de 50 kilómetros expulsado de los juegos de Londres 2012 por uso de sustancias prohibidas, no pudo contener las lágrimas cuando relató cómo se dopó.
El italiano dijo que compró la sustancia dopante EPO en Turquía y la escondió en una caja de vitaminas que guardó en una refrigeradora para que no la viese su novia, la patinadora artística Carolina Kostner.
Lagrimeando y por momentos cubriéndose el rostro con las manos, en señal de desesperación, Schwazer dijo en una conferencia de prensa en Bolzano que fue a Turquía con 1.500 euros (1.850 dólares) para comprar EPO en una farmacia y que se la inyectó a escondidas a diario, sin que su novia ni sus padres lo pudiesen ver.
"Traté de no involucrar a nadie", señaló.
Dijo que sucumbió a la expectativa generalizada de que en Londres tenía que repetir su victoria de Beijing, "dominando incluso más que antes", explicó.
"No pude resistirme. Cometí un gran error y no me canso de repetir que lo lamento".
Schwazer aseguró que nadie lo asesoró en torno al uso del EPO y que aprendió a inyectárselo revisando la internet.
The Associated Press Foto por Othmar Seehauser
El deportista parecía atormentado, casi feliz de que todo haya salido a la luz y no tuviese que seguir mintiendo.
Reveló que comenzó a inyectarse luego del control del 13 de julio y que se dio inyecciones diarias por tres semanas, el período "más duro de mi vida".
"Cuanto te dopas, te pones más fuerte, pero en mi caso, el aspecto psicológico fue durísimo", manifestó.
El 19 de julio se inyectó por última vez, relató. Al día siguiente, tocaron el timbre de la casa de sus padres, donde estaba él, y de inmediato supo que venían a hacerle un control y que todo se había acabado.
El atleta dijo que Kostner, su novia desde hace años, lo había apoyado desde que estalló el escándalo y "no me dejó solo un solo momento".
Afirmó que nunca antes se había dopado y que su victoria en Beijing fue legítima.
El italiano es un carabinero desde los 18 años y es patrocinado por esa fuerza. Dijo que el jueves entregará su pistola y su placa a los carabineros.
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